Ataques yihadistas en Cataluña dejan 13 muertos y 5 terroristas abatidos
Los cinco presuntos miembros de la célula habrían embestido con el vehículo a varias personas en Cambrils, seis de las cuales han quedado heridas.
El terrorismo yihadista ha golpeado a España por segunda vez desde el 11M de 2004 con un atentado en el centro de Barcelona que ha costado la vida de al menos 13 personas y ha herido a más de 100.
En una operación policial posterior la policía catalana (Mossos d'Esquadra) ha abatido esta madrugada a cinco terroristas tras haber atentado en la localidad tarraconense de Cambrils, al sur de Barcelona, con el mismo método de lanzar un coche contra los viandantes.
Los Mossos d'Esquadra han informado de que los cinco presuntos miembros de la célula habrían embestido con el vehículo a varias personas en Cambrils, seis de las cuales han quedado heridas, alguna de ellas de gravedad.
Después del atentado, los Mossos han interceptado a los terroristas en el coche en el que circulaban por el Paseo Marítimo, en una rotonda próxima al club naútico de la ciudad, donde al parecer el vehículo ha volcado.
Cuando los terroristas intentaban escapar del vehículo se ha producido un tiroteo en el que cuatro de ellos han resultado muertos y un quinto, herido y detenido, pero falleció cuando era atendido.
Los Mossos investigan la posible relación entre el atentado de Barcelona y el que han cometido los terroristas abatidos en Cambrils, así como con la explosión registrada en una vivienda en la localidad de Alcanar en la pasada madrugada
El Estado Islámico, a través de su agencia afín, Amaq, ha reivindicado la autoría del atentado en la capital catalana, uno de cuyos presuntos autores, supuestamente el conductor de la furgoneta que ha embestido a un centenar de ciudadanos en la Rambla, sigue huido.
Otros dos se encuentran detenidos, en tanto que otro hombre ha sido abatido por las fuerzas de seguridad al franquear uno de los controles policiales desplegados después del ataque. Una agente ha sido herida con una fractura de tobillo, pero por el momento no consta que el fallecido tenga relación con el atentado.
Los detalles de la investigación se van conociendo, y así, el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, en rueda de prensa alrededor de las 23.00 horas, ha ofrecido uno nuevo: el atentado tiene conexiones "claras" con la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona) durante la pasada madrugada.
Los inquilinos de la misma preparaban en su interior explosivos con varias bombonas de butano.
Precisamente uno de los detenidos, natural de Melilla, tiene relación directa con dicha explosión.
El otro sería la persona que supuestamente alquiló la furgoneta del atropello masivo en la localidad barcelonesa de Santa Perpetua de la Mogoda.
Se trataría de un joven de origen marroquí de nombre Diss Oukabir, quien en su cuenta de la red social Facebook se hacía llamar "la fouine" (la comadreja, en la traducción del francés).
Oukabir llevaba cinco años viviendo en España, por lo que tenía documento de residencia. En 2012 permaneció un mes en prisión preventiva por un delito de abusos sexuales, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Sobre las 17.00 horas de la tarde, en la Rambla de la capital catalana, una furgoneta de color blanco ha embestido a la multitud de ciudadanos, muchos de ellos turistas, que en ese momento paseaban por la que es una de las principales arterias de la ciudad. Esa furgoneta fue interceptada poco después.
Minutos después de la embestida (confirmado a las pocas horas como atentado terrorista), los Mossos d'Esquadra han activado un amplio operativo para acordonar el centro de Barcelona, detener a los presuntos autores mediante la llamada operación Jaula y atender a las víctimas.
Además, han cortado el transporte público y han pedido a los ciudadanos y a los turistas que no transiten por las zonas céntricas.
Dentro de la operación antiterrorista desplegada, las fuerzas de seguridad han localizado también un segundo vehículo sospechoso en el municipio de Vic (Barcelona), que agentes especializados en explosivos han examinado sin encontrar peligro, aunque investigan si tiene relación con el atentado.
Las pesquisas, por tanto, continúan para aclarar más aspectos del ataque yihadista.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha encabezado un comité de crisis horas después del atentado, al que ha acudido también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
A su término, en una declaración ante la prensa en el Palau de la Generalitat, ha asegurado que Cataluña, pese al ataque, "ha sido, es y será tierra de paz, bienvenida y acogida".
Su reacción ha sido una más del alud de manifestaciones de solidaridad y fraternidad con el pueblo catalán que han expresado diversos dirigentes políticos.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien se ha desplazado a la Ciudad Condal (también han viajado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido), pasada la medianoche, ha destacado que "la primera prioridad" son las víctimas y ha transmitido la solidaridad de toda España con Barcelona.
Ha apelado a la unidad para doblegar una vez más al terrorismo, y en esta línea, ha avanzado que en próximas fechas el Gobierno convocará el pacto contra el yihadismo. Igualmente se han decretado en todo el Estado tres días de luto oficial desde hoy viernes hasta el 20.
Todos los partidos a escala nacional y de ámbito catalán, el Congreso de los Diputados, el Senado, los ayuntamientos y demás instituciones han transmitido su cercanía con Barcelona y su repulsa por el ataque y la barbarie.
Hoy, por ello, serán numerosos los actos de solidaridad, ya que se han convocado concentraciones y minutos de silencio en casi todos los puntos de España.
Entre ellos el de la Plaza de Catalunya de Barcelona, en el que coincidirán los principales líderes políticos españoles como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Desde fuera de España se han sucedido también distintas reacciones, y así, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Emmanuel Macron, hablarán mañana con Rajoy, ya que hoy no han podido contactar con él por estar desplazándose a Barcelona.
La situación en el centro de la ciudad, horas después del atentado, sigue marcada por el trauma y el silencio. Las calles muestran un aspecto desértico, los turistas se han encerrado en los hoteles y las estaciones de metro y tren están clausuradas.
Varios testigos han podido relatar el horror. "He visto a varias personas volando", ha dicho un taxista. "La mayoría de los heridos no se podían levantar y había mucha gente ensangrentada en el suelo", ha dicho otro, trabajador en la zona.
El Govern, por su parte, ha habilitado el teléfono gratuito 900400012 para atender a las víctimas del atentado.
Las secuelas se han extendido incluso hasta el aeropuerto de El Prat, donde los empleados de la empresa de seguridad, Eulen, han suspendido temporalmente la huelga.
EFE